La carrera espacial entre Estados Unidos y China se intensifica mientras ambos países compiten por colonizar la Luna. La NASA ha apostado por volver a la Luna y establecer una base permanente como paso previo para llegar a Marte. Para lograrlo, ha buscado colaboración internacional y ha contratado a empresas privadas para desarrollar partes cruciales de las misiones lunares. Sin embargo, el programa Artemis ha sufrido retrasos y contratiempos, lo que ha dado ventaja a China. El país asiático ha avanzado rápidamente en sus misiones planetarias y planea llevar astronautas a la Luna para 2030. Si la NASA no logra superar los obstáculos y China llega primero, podría perder su hegemonía espacial y ver cómo la primera mujer en la Luna es china en lugar de estadounidense.
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