Portugal ha implementado un proyecto piloto de jornada laboral de cuatro días, con resultados positivos. El 95% de las empresas participantes han tenido experiencias positivas, reduciendo las horas de trabajo sin afectar el sueldo. Se han adoptado cambios organizativos, como reducir reuniones y agregar nuevo software. Los trabajadores han destinado más tiempo a la familia y han experimentado una reducción en problemas de fatiga e insomnio. Portugal se une a otros países europeos en la implementación de esta jornada laboral.