La misión Hera de la Agencia Espacial Europea (ESA) ha comenzado su viaje hacia Dimorphos, el primer asteroide desviado por el ser humano. Este hito en la defensa planetaria se logró gracias al lanzamiento del cohete Falcon 9 de SpaceX, que alcanzó una velocidad récord de 43.040 kilómetros por hora.
Hera despegó el martes a las 14:52 UTC desde Cabo Cañaveral, superando condiciones meteorológicas adversas y la reciente suspensión de vuelos de SpaceX. Este lanzamiento marca el final de la carrera del propulsor B1061, que ha sido parte de numerosas misiones exitosas.
La misión Hera es parte de un esfuerzo conjunto entre la NASA y la ESA, conocido como AIDA, que busca estudiar el impacto de la sonda DART, que ya desvió Dimorphos en 2022. Hera tiene como objetivo recopilar datos sobre el asteroide y analizar los resultados de DART, lo que podría ser vital para futuras misiones de desvío de asteroides que amenacen la Tierra.
Con un presupuesto de 6.000 millones de euros, se espera que Hera llegue a su destino en dos años. La misión también cuenta con una significativa participación española, con la empresa GMV contribuyendo al sistema de guiado y control de la nave.
Además, Hera realizará una maniobra de asistencia gravitatoria alrededor de Marte en marzo de 2025, lo que le permitirá ganar velocidad y realizar un sondeo de la luna Deimos. La sonda, del tamaño de un automóvil, lleva a bordo dos CubeSats y un total de 12 instrumentos científicos.
El impacto de DART ha reducido el periodo orbital de Dimorphos en 33 minutos, lo que representa un cambio significativo en su trayectoria. Este evento podría dar lugar a la primera lluvia de meteoros provocada por el ser humano, un fenómeno que será objeto de estudio en las próximas décadas.
Imagen: ESA, SpaceX
