La masificación del Everest ha alcanzado niveles críticos, provocando derrumbes y la muerte de escaladores. Este martes, una cornisa se derrumbó debido al exceso de alpinistas, según vídeos grabados por ellos mismos. La temporada de escalada está llegando a su fin, y las imágenes del Everest abarrotado se multiplican en las redes sociales, mostrando las graves consecuencias.
El 13 de mayo, dos alpinistas mongoles desaparecieron cerca de la cima, a 7.900 metros de altura, y sus cuerpos fueron hallados poco después. Días más tarde, un montañista keniano y su sherpa murieron al ascender sin oxígeno artificial. El 21 de mayo, un alpinista británico y su guía desaparecieron tras el derrumbe de una cornisa en el ‘escalón Hillary’, el último gran obstáculo antes de la cima.
El guía de montaña Vinayak Malla explicó en Instagram que cuatro escaladores casi murieron durante el derrumbe, pero fueron rescatados. Sin embargo, dos escaladores siguen desaparecidos. Malla intentó abrir una nueva ruta para el descenso debido a la cantidad de gente atrapada y la falta de oxígeno.
El problema de la masificación en el Everest se hizo público en 2019 con largas colas de alpinistas, aunque el récord se estableció en 2012 con 260 escaladores intentando llegar a la cumbre el mismo día. Desde abril, alrededor de 500 escaladores han alcanzado la cima del Everest, aprovechando las condiciones más favorables de la primavera.
Imagen: Agencias
