La Luna está perdiendo volumen y encogiéndose poco a poco, lo que aumenta el riesgo de sismicidad en el satélite. Esto podría afectar a las futuras misiones lunares tripuladas, especialmente en el área estratégica del polo sur lunar. Los terremotos podrían dañar las infraestructuras y poner en riesgo a los astronautas. Los datos recopilados por las misiones Apollo y la misión Lunar Reconnaissance Orbiter (LRO) respaldan esta teoría. El proyecto Artemis de establecer una presencia humana permanente en la Luna podría enfrentar dificultades debido a los terremotos. La superficie lunar es inestable y los movimientos sísmicos podrían generar desplazamientos de suelo y desprendimientos de tierras. La misión lunar india Chandrayaan-3 también detectó un terremoto lunar recientemente, lo que confirma los hallazgos del estudio. La exploración del polo sur lunar podría proporcionar más información sobre la sismicidad de la región.