En Sierra Leona, la mutilación genital femenina (MGF) sigue siendo una práctica arraigada y peligrosa. Rugiatu Turay, una activista local, está trabajando incansablemente para poner fin a esta tradición dañina. Turay ha fundado una organización que ofrece un rito de iniciación alternativo a las niñas y mujeres, preservando la cultura pero eliminando la ablación. Aunque enfrenta críticas y resistencia, Turay está decidida a escalar la montaña y poner fin a la MGF en su generación. Sierra Leona tiene una de las tasas más altas de MGF en África, y las consecuencias de esta práctica son devastadoras, incluyendo hemorragias graves, problemas de salud y muertes. Turay trabaja en siete de los 16 distritos del país, educando a las comunidades sobre los peligros de la MGF y ofreciendo alternativas seguras. Aunque el gobierno de Sierra Leona está debatiendo la posibilidad de legislar contra la MGF, Turay cree que el cambio real vendrá de la concienciación y la educación en las comunidades. A pesar de los desafíos, Turay está decidida a poner fin a la MGF y asegurar un futuro más seguro y saludable para las niñas y mujeres de Sierra Leona.
Imagen: CNN