El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) ha dictado una sentencia que anula el despido de un empleado que comparó a su jefe con Jeff Bezos en un correo mordaz y sarcástico. La sentencia establece que la libertad de expresión debe ser protegida incluso en el ámbito laboral, siempre y cuando no se incurra en injurias o descalificaciones personales. Esta decisión sienta jurisprudencia y refuerza la doctrina del Tribunal Constitucional sobre la especial protección del derecho a la libertad de expresión. El correo, enviado al departamento de Recursos Humanos, criticaba la gestión del jefe y buscaba mejorar las condiciones laborales de la empresa. El lenguaje utilizado fue duro y sarcástico, pero sin faltar al respeto. La sentencia destaca que el correo fue enviado de forma privada y no dañó públicamente el prestigio de la empresa. En conclusión, se puede criticar al jefe con total libertad, siempre y cuando se haga de manera respetuosa y constructiva.
Imagen: Pexels (Theo Decker)
