El nuevo Real Decreto de la Ley de Función Pública en España ha introducido cambios significativos en la evaluación y rendimiento de los funcionarios. Ahora, todos los funcionarios deben demostrar su desempeño en pruebas de evaluación periódicas. Si no superan estas pruebas, podrían perder su plaza. Esta medida equipara el sector público con el privado, donde los empleados también son evaluados regularmente. La nueva ley ha sido aprobada justo a tiempo para recibir los fondos Next Gen europeos. Aunque la normativa no especifica cómo se llevarán a cabo las evaluaciones, sí establece su obligatoriedad y la posibilidad de perder la plaza si no se cumplen los requisitos mínimos. Los sindicatos han mostrado su desacuerdo con esta medida, ya que cambia la forma en que se evaluaba el rendimiento de los funcionarios. Sin embargo, la Vicepresidenta Cuarta del Gobierno y Ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, defiende la medida como un instrumento para crear una administración pública eficiente. Destaca la importancia de esta ley para mejorar el servicio a los ciudadanos y ofrecer más derechos y oportunidades profesionales a los empleados públicos. Además, resalta el incremento en la oferta de empleo público y la posibilidad de ascenso en la carrera de los funcionarios. En resumen, la Ley de Función Pública en España introduce cambios en la evaluación y rendimiento de los funcionarios, equiparándolos al sector privado y estableciendo pruebas periódicas de evaluación. Aunque la normativa no especifica los detalles, sí establece su obligatoriedad y la posibilidad de perder la plaza si no se cumplen los requisitos mínimos.