La Estación Espacial Internacional (ISS) enfrenta serios problemas de mantenimiento, especialmente en su módulo ruso. Recientemente, la NASA ha emitido una alerta sobre una fuga peligrosa en un túnel que conecta un módulo a un puerto de acoplamiento. Este túnel, que ha tenido problemas desde septiembre de 2019, ha llevado a ambas agencias espaciales, NASA y Roscosmos, a trabajar juntas para abordar los problemas estructurales.
El informe del inspector general de la NASA revela que la tasa de fuga ha aumentado considerablemente, alcanzando niveles alarmantes. A pesar de que Rusia había minimizado el riesgo en febrero, el nuevo análisis contradice esta afirmación, indicando que la situación es más grave de lo que se pensaba. Actualmente, la estrategia para mitigar el riesgo implica mantener cerrada la escotilla del módulo Zvezda, lo que podría reducir los puertos de acoplamiento rusos de cuatro a tres.
Desde agosto de 2024, el riesgo de fuga ha sido calificado como “5 de 5” en la escala de la NASA, lo que indica un nivel de peligro extremo. Este problema no solo afecta la seguridad de la tripulación, sino que también complica las relaciones entre Estados Unidos y Rusia en el ámbito de la exploración espacial. La ISS está programada para operar hasta 2030, pero la situación actual añade presión a la colaboración entre ambas naciones.
Imagen: Essam
