Asia lidera la industria global de los semiconductores, fabricando la mayoría de los chips de memoria, microprocesadores y obleas de silicio. Taiwán es el líder indiscutible, produciendo el 90% de los chips de alta integración y el 41% de los microprocesadores en el mercado. TSMC es el principal fabricante taiwanés, con una cuota de mercado del 60%. Sin embargo, la tensión entre China, Taiwán y EEUU ha llevado a expertos a cuestionar la relevancia de TSMC para evitar un conflicto bélico. Un informe del CSIS advierte que una defensa conjunta entre EEUU, Taiwán y Japón podría impedir una invasión anfibia de China, pero a un alto costo. Además, el bloqueo de Taiwán afectaría el suministro de materias primas, dañaría las fábricas y afectaría las exportaciones, lo que provocaría un retroceso tecnológico de 20 años.
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