El color del traje de baño de un niño puede influir significativamente en su seguridad en la piscina o la playa. Los expertos en seguridad acuática recomiendan colores brillantes y contrastantes como amarillo neón, naranja, rosa y rojo brillante, ya que son más visibles bajo el agua. Bernard Fisher, director de salud y seguridad de la Asociación Estadounidense de Salvavidas, destaca que estos colores facilitan la detección rápida de un niño en situaciones de emergencia.
Por el contrario, colores como azul claro, gris o verde pueden mezclarse con el entorno acuático, dificultando la visibilidad. Wyatt Werneth, salvavidas costero de Florida, subraya la importancia de la ropa brillante no solo para prevenir ahogamientos, sino también para localizar a niños desaparecidos en la playa.
Alive Solutions, una empresa especializada en seguridad en el agua, realizó pruebas que confirmaron que los colores neón son los más visibles en piscinas y lagos. Natalie Livingston, cofundadora de la empresa, señala que los colores oscuros o pasteles pueden desaparecer en el agua, mientras que los colores neón destacan incluso en condiciones de agitación superficial.
La Dra. Maneesha Agarwal, profesora asociada de pediatría y medicina de emergencia, enfatiza que la seguridad en el agua debe incluir varias capas de protección, como lecciones de natación y supervisión constante. Además, recomienda el uso de cercas alrededor de piscinas y la preparación en técnicas de RCP.
Los datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos muestran un aumento en las tasas de ahogamiento accidental, especialmente entre niños de 1 a 4 años. Chris DeJong, fundador de Big Blue Swim School, destaca que las lecciones de natación pueden reducir significativamente el riesgo de ahogamiento y que los trajes de baño de colores brillantes son una herramienta adicional para mejorar la seguridad infantil en el agua.
Imagen: CNN
