La startup Throne ha revolucionado el cuidado de la salud digestiva con su innovadora cámara que se instala en el inodoro. Este dispositivo, conocido como IAI (Inteligencia Artificial Intestinal), analiza las deposiciones para ofrecer información valiosa sobre nuestra salud. A través de imágenes, la cámara evalúa la consistencia, forma y color de las heces, permitiendo detectar problemas como deshidratación, falta de fibra o incluso parásitos.
La propuesta de Throne es sencilla pero efectiva. La cámara captura vídeos durante cada visita al baño y utiliza modelos avanzados de IA entrenados por médicos para interpretar los datos. Esto proporciona un análisis preciso, con una tasa de acierto del 98%. Además, los usuarios pueden marcar análisis inexactos, lo que permite mejorar continuamente el sistema.
La cámara se activa mediante proximidad Bluetooth, garantizando la privacidad de los usuarios. Solo captura imágenes del contenido del inodoro y utiliza tecnología de reconocimiento de imágenes para eliminar cualquier dato irrelevante. La información se encripta y se anonimiza, asegurando que la privacidad del usuario esté protegida.
Throne también permite llevar un registro de la dieta, medicación y actividad física, facilitando la correlación entre hábitos y salud digestiva. Aunque el precio del dispositivo es de 499 dólares, actualmente está en preventa por 299 dólares, con envíos programados para finales de año.
Imagen: Sincerely Media en Unsplash