La rentabilidad de los coches se ha convertido en una guerra entre marcas, especialmente tras la guerra de precios iniciada por Tesla. Según Expansión, Ferrari lidera el sector con un beneficio de casi 120.000 euros por coche vendido, duplicando a Lamborghini, que obtiene 71.500 euros por cada venta. Esta diferencia resalta la posición histórica de Ferrari en el mercado.
Las marcas han enfrentado cambios significativos en su rentabilidad debido a diversos factores, siendo el principal la agresividad comercial y los descuentos para mantener la cuota de mercado. En los últimos dos años, el sector ha lidiado con problemas en la cadena de suministro, especialmente de microchips, lo que ha llevado a parones en la producción y a una escasez de modelos nuevos.
Esta situación provocó un aumento de precios, permitiendo a los fabricantes elevar su rentabilidad a pesar de vender menos coches. Sin embargo, con la normalización de la cadena de suministro en 2023, el mercado ha vuelto a una alta competencia, recuperando los descuentos.
Tesla ha sido la más afectada, cayendo del primer al séptimo lugar en rentabilidad en un año. Sus ganancias operativas por coche han disminuido de 9.684 euros en 2022 a 4.500 euros en 2023, lo que refleja una pérdida de más de 5.000 euros por unidad.
Los datos muestran que los fabricantes que evitan los descuentos, como Ferrari, mantienen su rentabilidad, mientras que aquellos que participan en la guerra de precios, como Tesla, sufren las consecuencias. Comparando con marcas generalistas, Toyota necesita vender 41 coches para igualar el beneficio de Ferrari con uno solo. La rentabilidad de Ferrari se debe no solo a los altos precios de sus modelos, sino también a su negocio vinculado a los derechos comerciales y el merchandising, especialmente en la Fórmula 1.
Imagen: Business Insider