Un nuevo estudio revela que la Generación Z está evitando conscientemente los estresantes puestos de gestión intermedia. Según la firma de contratación Robert Walters, el 72% de los jóvenes trabajadores prefiere avanzar en su carrera como empleados en lugar de convertirse en gerentes intermedios. Este grupo generacional, que está ingresando al mercado laboral, ha sido objeto de estudio para entender sus motivaciones y frustraciones laborales.
Solo el 16% de los encuestados afirmó que evitará a toda costa los puestos de mando intermedio. A pesar de que el 36% de los jóvenes que prevén asumir un puesto directivo en el futuro admiten que no desean hacerlo, la mayoría no se siente entusiasmada con la idea de gestionar a otros. Este fenómeno se debe a que muchos jóvenes han perdido la fe en la meritocracia y en la idea de que trabajar duro les llevará al éxito.
Ejemplos recientes, como la decisión de Amazon de eliminar a los gerentes intermedios y los despidos masivos en Meta, reflejan un cambio en la estructura laboral que también afecta a la Generación Z. La directora de Robert Walters, Lucy Bisset, señala que estos jóvenes prefieren dedicar su tiempo a proyectos personales y cultivar su propia marca, en lugar de gestionar a otros.
La presión y el estrés asociados a los puestos de gestión intermedia son factores determinantes en esta decisión. Casi el 70% de los jóvenes encuestados mencionaron que estos roles implican “demasiado estrés y poca recompensa”. En un entorno laboral donde los mandos intermedios son considerados desechables, no es sorprendente que la Generación Z busque alternativas que les permitan ser su propio jefe y evitar la carga de responsabilidad que conlleva gestionar a otros.
