Las empresas del sector del entretenimiento se enfrentan a un problema con la generación Z, que prefiere ver vídeos en redes sociales y emisiones en directo en lugar de programas de televisión y películas. Según un estudio de Deloitte, los miembros de la generación Z tienen más probabilidades de ver contenido basándose en las recomendaciones de los creadores de las redes sociales que en el algoritmo de los servicios de streaming. Estas preferencias podrían cambiar a medida que crezcan, pero las plataformas de streaming podrían perder a esta población. Además, los zetas tienen más probabilidades de verse influenciados por los anuncios en las redes sociales que por el streaming. Los streamers necesitan una estrategia sólida en redes sociales para atraer a la generación Z.
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