La ganadería extensiva se basa en una producción ligada y adaptada a la tierra y a sus pueblos, compatibilizando la producción con la sostenibilidad. Contribuye a combatir el cambio climático y protege la biodiversidad local. La ganadería intensiva es contaminante y perjudicial para el medio ambiente. La reintroducción del uro en Portugal, a través del proyecto de Rewilding Portugal, busca restaurar el equilibrio natural y regenerar el ecosistema. El tauros, una especie similar al uro, está teniendo un impacto positivo en el medio ambiente, ayudando a regenerar el suelo, prevenir incendios y fomentar la biodiversidad.