Lavar los platos es una tarea diaria que pocos disfrutan. Afortunadamente, el lavavajillas nos facilita esta labor, eliminando la necesidad de frotar y aclarar los platos a mano. Simplemente, debemos rellenar el lavavajillas correctamente.
Es importante no aclarar los platos previamente, ya que el detergente y las altas temperaturas del lavavajillas son suficientes para eliminar la grasa y los restos de comida. Aclarar los platos solo desperdicia agua y energía.
Para una limpieza óptima, los platos deben colocarse mirando hacia adentro del electrodoméstico. Los platos hondos deben ir en las rejillas más anchas, y es crucial no sobrecargar el lavavajillas para asegurar que el agua alcance todas las superficies.
Imagen: Joana Costa