La filtración de audios del VAR del partido entre el Real Madrid y el Almería ha generado una guerra mediática entre el club blanco y el Barcelona. El colectivo arbitral se siente cada vez más indefenso y denuncia la presión que reciben por parte del Real Madrid. Los árbitros defienden su integridad y se desmarcan de las prácticas corruptas del vicepresidente de la Federación. La filtración del audio del Bernabéu ha aumentado las sospechas de ayudas arbitrales al Real Madrid. Laporta aprovecha la situación para presionar a los árbitros y desviar la atención del caso Negreira. La filtración de un vídeo del VAR sin revisión del árbitro de campo es grave y pone en peligro la credibilidad del colectivo arbitral.
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