La falta de nieve está poniendo en peligro muchas de las estaciones de esquí en España. A pesar de adelantar la fecha de apertura, las pistas están sufriendo las consecuencias del cambio climático. El Ministerio de Transición Ecológica advierte que las pistas por debajo de los 2.000 metros podrían verse obligadas a cerrar. Esto afecta tanto al turismo de invierno como a la economía del país. Estaciones como Navacerrada, Sierra Nevada y las del Pirineo catalán están enfrentando dificultades para mantener sus pistas abiertas. Además, la Cordillera Cantábrica también se ve afectada por el aumento de las temperaturas y la reducción de las precipitaciones. Las estaciones de Alto Campo, San Isidro, Valgrande Pajares, Leitariegos y Manzaneda podrían verse afectadas. La falta de nieve natural y el calentamiento global dificultan incluso el uso de nieve artificial. La situación es crítica y se busca encontrar soluciones sostenibles para el medio ambiente.
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