En los últimos días, Nestlé España ha experimentado una falta de abastecimiento de harina, lo que ha llevado a la suspensión temporal de la fabricación y venta de las obleas de empanadillas más consumidas del país: las de La Cocinera. Esta situación ha generado quejas en las redes sociales por parte de los consumidores que no pueden encontrar este producto en los supermercados españoles.
La desaparición de las empanadillas de los lineales españoles ha generado preguntas sobre cómo un gigante alimentario como Nestlé puede sufrir desabastecimiento. Algunos se preguntan si hay problemas para encontrar harina de calidad o si estamos ante una verdadera crisis de la harina.
La situación de la harina en el mercado global se ha visto afectada por la invasión rusa en Ucrania, uno de los mayores exportadores de trigo. Aunque las exportaciones se han ido recuperando, los precios de los productos derivados de la harina han aumentado, generando protestas en Italia y afectando a la industria molinera italiana.
A pesar de esto, no parece que haya una crisis de la harina a nivel internacional. Según los fabricantes de empanadillas consultados, el problema de Nestlé parece ser interno y puede deberse a una rotura de stock, problemas de rentabilidad o algún otro factor interno de la empresa.
En resumen, aunque la falta de harina ha generado problemas en la producción de obleas de empanadillas, no parece que vayamos a tener una verdadera crisis de la harina a corto plazo.
Imagen: Monica Grabkowska