La antigua fábrica de Nissan en la Zona Franca de Barcelona está volviendo a la vida con la llegada de nuevos fabricantes de coches eléctricos. QEV Technologies producirá sus furgonetas en estas instalaciones, mientras que Chery está cerca de desembarcar en la fábrica. A través de EV Motors, Chery ha encargado una línea de ensamblaje para su Omoda 5 eléctrico. Aunque el acuerdo aún no está cerrado, se considera un hecho que Chery se instalará en la Zona Franca. La llegada de estos fabricantes salvará un proyecto de reindustrialización en riesgo. Además, Chery y EV Motors estudian la posibilidad de crear una joint venture para producir vehículos eléctricos de la marca Ebro. El ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, se muestra confiado en que las negociaciones lleguen a buen puerto.
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