Los líderes tecnológicos se enfrentan a la realidad de la falta de potencia de cálculo para cumplir sus ambiciones en la IA. La demanda de chips especializados en IA supera la oferta, lo que dificulta el desarrollo de modelos más inteligentes. Empresas como OpenAI y SoftBank buscan recaudar miles de millones de dólares para financiar empresas de chips. La falta de acceso a chips limita el avance de la IA y crea una frenética carrera por el suministro en el sector tecnológico. Resolver este problema requerirá encontrar diseños de chips más eficientes y aumentar la capacidad de fabricación. Si queremos una IA mejor, necesitaremos uno de los mayores despliegues de hardware de la historia de la tecnología.
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