La tensión entre China y Estados Unidos está afectando el negocio de los fabricantes de semiconductores en el país asiático. TSMC, Intel y Samsung están buscando nuevos emplazamientos con condiciones favorables y desarrollo tecnológico. Japón se ha convertido en un socio valioso debido a su alianza con Estados Unidos y su entorno político y social favorable. Intel, por ejemplo, se ha asociado con catorce compañías japonesas para desarrollar tecnologías de automatización en el empaquetado y verificación de chips. El objetivo es trasladar las plantas desde China a Japón, donde los costes salariales son más altos pero se compensan con la automatización. TSMC y Samsung también planean establecer centros de investigación en Japón para la innovación en el ensamblaje, empaquetado y verificación de circuitos integrados.
Imagen: Intel