La crisis migratoria de 2015 puso a prueba la solidaridad de la Unión Europea y generó tensiones políticas y sociales. Aunque se ha aprobado una nueva reglamentación para abordar el problema, las críticas no se han hecho esperar. La llegada de refugiados e inmigrantes sin papeles podría tener un impacto en las elecciones al Parlamento Europeo.
La concentración de los ucranianos en Polonia ha evitado una reacción similar a la crisis anterior, pero ha generado tensiones en el país. La reforma de la legislación de migración y asilo implica un sistema de reparto entre los países y la posibilidad de expulsiones rigurosas. Además, se ha aumentado el presupuesto de la agencia de fronteras Frontex y se han realizado esfuerzos diplomáticos para controlar las llegadas ilegales desde otros países.
A pesar de estas medidas, se espera un aumento significativo de los partidos de extrema derecha en las elecciones al Parlamento Europeo. La cuestión migratoria seguirá siendo un tema áspero en la próxima legislatura europea.
La Comisión Europea reconoce la necesidad de inmigrantes para mantener el equilibrio demográfico y los ingresos de los sistemas de protección social. Se requieren tanto trabajadores con bajas cualificaciones como técnicos y expertos con talento. La Comisión Europea deberá encontrar un equilibrio entre endurecer las condiciones de entrada y la necesidad de mano de obra.
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