La crisis climática ha intensificado los fenómenos meteorológicos en el campo español, lo que ha llevado a un aumento récord de los siniestros y las indemnizaciones en el sector agrario. Hasta el momento, se estima que las indemnizaciones superarán los 1.200 millones de euros, un 48,7% más que el año anterior. La sequía y las altas temperaturas son los principales factores que han afectado a los cultivos, con más de 3,4 millones de hectáreas siniestradas. Además, eventos como el granizo, las lluvias torrenciales y los vendavales también han causado daños significativos. El cambio climático está teniendo un impacto directo en la producción agrícola y ganadera, lo que ha llevado a buscar cultivos alternativos y adaptarse a las nuevas condiciones. El sector agrario se enfrenta al desafío de producir alimentos con menos agua y en un contexto de aumento de la población. Además, el clima extremo ha afectado a otros sectores, como la producción de aceite de oliva y la vendimia. El seguro agrario se ha vuelto cada vez más importante, pero se necesitan modificaciones para hacer frente a los siniestros causados por el cambio climático. Se propone diferenciar entre siniestralidad normal y extraordinaria y que el Consorcio de Compensación asuma las indemnizaciones derivadas del cambio climático.
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