La Corte Suprema de Alabama ha dictaminado que los embriones congelados son niños y que quienes los destruyan pueden ser considerados responsables de muerte por negligencia. Esta decisión ha generado un debate sobre cuándo comienza la vida y podría tener un efecto paralizante en los tratamientos de infertilidad. Además, otros estados podrían seguir el ejemplo de Alabama y definir a los embriones como personas. Esta sentencia podría tener implicaciones a nivel nacional y ya se está utilizando como precedente en un caso sobre el derecho al aborto en Florida. Los críticos argumentan que esta decisión podría aumentar los costes de responsabilidad civil en la industria de la fertilidad, disuadir a los proveedores médicos de realizar tratamientos de infertilidad y obligar a los padres a pagar de por vida las tasas de almacenamiento de embriones. Los defensores de la sentencia afirman que se trata de una medida para exigir responsabilidades a las clínicas de fertilidad y proteger la vida nonata. Sin embargo, esta decisión ha generado preocupación entre los pacientes y médicos de fertilidad, ya que podría limitar el acceso a los tratamientos y crear incertidumbre sobre el futuro de los embriones congelados. Además, se teme que esta sentencia siente un precedente para otros estados y grupos que buscan restringir los tratamientos de fertilidad y el derecho al aborto.
Imagen: CNN