La ‘cheapflation’ es un fenómeno que describe cómo los precios de los productos más baratos crecen más rápido que los de los productos premium. Esta tendencia ha sido confirmada por una investigación reciente de Alberto Cavallo y Oleksiy Kryvtsov, que analizaron datos de 10 países occidentales entre 2018 y 2024. En España, los productos baratos han visto un aumento del 37% en sus precios, mientras que los productos caros solo han subido un 23%.
Este fenómeno no es exclusivo de España, pero el país ibérico es donde más se ha notado esta disparidad. La fuerte inflación de los últimos tres años y la lenta recuperación del poder adquisitivo de los hogares son factores clave. Además, los problemas en las cadenas de suministro y el aumento de la demanda de productos baratos también contribuyen a esta situación.
La investigación muestra que, aunque hasta mediados de 2021 todas las categorías de precios crecieron de forma similar, a partir de 2022 los alimentos más baratos comenzaron a crecer a un ritmo mucho mayor. Esto ha llevado a que un porcentaje significativo de consumidores, especialmente los más vulnerables, sientan que su poder de compra sigue por debajo del nivel prepandemia.
Imagen: Eduardo Soares