La catedral de Canterbury, una de las catedrales más antiguas e importantes del Reino Unido, ha sido sede de eventos tipo ‘discotecas silenciosas’ con temática de los años 90. Aunque ha sido popular entre los turistas, ha generado críticas de algunos cristianos. Con luces coloridas y audífonos que reproducen música de los 90, cientos de personas bailaron en la catedral. El evento ha generado una respuesta abrumadoramente positiva y las entradas se agotaron en horas. A pesar de las críticas, el decano de Canterbury aseguró que la discoteca es apropiada y respetuosa con la catedral. Manifestantes cristianos se opusieron al evento, argumentando que profanaba el lugar sagrado. Sin embargo, el organizador de las fiestas ha trabajado con varias catedrales británicas y ha destacado que estos eventos permiten a las personas descubrir estos lugares de una manera diferente.
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