Asia domina la industria de los semiconductores, produciendo la mayoría de los chips de memoria, microprocesadores y obleas de silicio. Europa y EEUU dependen en gran medida de Asia, lo que puede ser problemático a largo plazo.
Tanto EEUU como Europa tienen como objetivo fabricar el 20% de los chips de vanguardia en 2030. Sin embargo, el plan de EEUU parece más prometedor, ya que cuenta con una infraestructura de fabricación más sólida y empresas como Intel, TSMC, Samsung, Texas Instruments y GlobalFoundries están invirtiendo en nuevas plantas.
Un informe reciente de SIA y BCG revela que EEUU planea triplicar su capacidad de fabricación de circuitos integrados en los próximos ocho años, centrándose especialmente en los chips de vanguardia, que son los más valiosos en las industrias informática, de telecomunicaciones y militar.
Taiwán lidera actualmente la fabricación de semiconductores avanzados, produciendo la mayoría de los chips de alta integración y microprocesadores. Una posible invasión de China a Taiwán y la toma de control de TSMC, el principal fabricante de chips, tendría un impacto devastador en la economía estadounidense, ya que EEUU depende en gran medida de TSMC.
El informe de SIA y BCG revela que EEUU tiene como objetivo fabricar el 28% de los chips de vanguardia en 2032, mientras que China solo producirá el 2% en ese mismo año. Sin embargo, Taiwán y Corea del Sur seguirán liderando la fabricación de chips por debajo de los 10 nm.
En resumen, Asia domina la industria de los semiconductores, lo que pone a Europa y EEUU en una posición de dependencia. Ambos países tienen como objetivo aumentar su capacidad de fabricación, pero EEUU parece estar mejor posicionado. Sin embargo, Taiwán y Corea del Sur seguirán liderando la fabricación de chips más avanzados.
Imagen: Xataka