La hormiga argentina (Linepithema humile) es una de las especies invasoras más problemáticas en España. Su capacidad para reconocer a miembros de otros hormigueros de la misma especie como si fueran del suyo propio la hace especialmente difícil de controlar. Sin embargo, un nuevo estudio ha encontrado un aliado inesperado en la lucha contra estas plagas: la cafeína.
El estudio se basó en investigaciones previas que mostraban cómo insectos como los abejorros mejoraban su aprendizaje con dosis de cafeína. Los investigadores se preguntaron si añadir pequeñas dosis de cafeína a los cebos podría mejorar la concentración de las hormigas en sus rutas de ida y vuelta, potenciando así el consumo de cebos venenosos.
Los cebos azucarados con veneno han demostrado ser cada vez menos efectivos debido a la resistencia de las hormigas. La adición de cafeína podría mejorar la absorción y el consumo de estos cebos, además de ayudar a las hormigas a recordar mejor los caminos de regreso. En el experimento, se utilizaron tres concentraciones de cafeína para observar su efecto en la capacidad de las hormigas para localizar y volver a visitar una solución de azúcar.
Las hormigas con dosis bajas o intermedias de cafeína tomaron caminos más directos hacia el cebo azucarado, reduciendo el tiempo de cada visita en un 28% y 38%, respectivamente. En cambio, las hormigas sin cafeína tomaron caminos más serpenteantes y no mejoraron con el tiempo. La dosis más alta de cafeína resultó ser fatal para las hormigas.
El estudio concluye que la cafeína podría ser una herramienta eficaz para controlar las plagas de hormigas argentinas, una especie invasora costosa y extendida. Actualmente, se están probando cebos con cafeína en varios campos de España con la esperanza de mejorar la capacidad de las hormigas para aprender la ubicación del cebo y reducir el uso de veneno.
Imagen: Laure-Anne Poissonnier