La Audiencia Provincial de León ha reducido la pena de un hombre condenado por agresión sexual continuada a una menor, argumentando que en la cultura gitana las uniones de pareja se producen a edades muy tempranas. El hombre, que dejó embarazada a la menor en tres ocasiones entre los 12 y los 15 años, ha sido condenado a ocho años de prisión.
El tribunal considera que, aunque existe una diferencia de edad significativa entre la víctima y el agresor, la menor consintió las relaciones sexuales, entendiendo su trascendencia e importancia dentro de su cultura. La sentencia aplica una atenuante cualificada por la menor antijuricidad del hecho, basándose en el artículo del Código Penal que habla de libre consentimiento de menores de 16 años cuando el autor es una persona próxima en edad y grado de desarrollo o madurez.
La Fiscalía solicitó esta atenuante, y ninguna de las partes presentó alegación. Inicialmente, se pedía una condena de 37 años por varios delitos, pero se llegó a un acuerdo y la pena se redujo a 8 años y 9 meses de prisión por un delito de agresión sexual continuada.
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