La NASA ha detectado múltiples erupciones solares que han alcanzado la Tierra, lo que indica que estamos en el período de máximo solar, donde la actividad solar es más intensa. Estas erupciones pueden afectar tanto al clima como a nuestra infraestructura de red.
Las tormentas solares recientes han causado caos en los sistemas GPS de los equipos de agricultura y una mayor presencia de auroras boreales. Esto plantea la pregunta de si nuestro planeta y nuestras tecnologías están preparados para hacer frente a un desastre natural de mayor magnitud, como una tormenta solar que podría dejarnos sin telecomunicaciones durante semanas.
Según un informe de Cigref, la organización sin ánimo de lucro que representa a las mayores empresas y administraciones públicas de Francia, existe la posibilidad de que una tormenta solar severa afecte a las infraestructuras de red en 2025. Esto podría resultar en la pérdida de Internet durante días, semanas o incluso meses.
El experto digital Jacques Marceau advierte sobre la fragilidad de nuestras infraestructuras y destaca el riesgo de una tormenta solar que podría paralizar las comunicaciones y todas las actividades que dependen de ellas. Según Marceau, el coste de los daños en Francia ascendería a unos 900 millones de dólares al día.
Aunque en 2023 se esperaba una tormenta solar que afectaría a Internet durante varias semanas, esto no sucedió. Sin embargo, la actividad solar intensa aún continúa, lo que significa que todavía existe la posibilidad de que ocurra en los próximos meses.
Es importante estar alerta ante esta fase de mayor actividad solar y prepararse para posibles interrupciones en las comunicaciones. La capacidad de nuestro planeta y nuestras tecnologías para hacer frente a una crisis de este tipo es cuestionada, especialmente en un contexto de inestabilidad geopolítica y postpandémico.
En resumen, una tormenta solar en 2025 podría causar daños severos en las infraestructuras de red y dejarnos sin Internet durante días, semanas o incluso meses. Es esencial tomar medidas para proteger nuestras comunicaciones y estar preparados para posibles interrupciones.
Imagen: NASA
