El sector agrario francés se enfrenta a un nuevo problema: la producción de quesos, especialmente el Camembert y los quesos azules, está en peligro de extinción debido a la pérdida de biodiversidad. La industria quesera ha seleccionado microorganismos para la fermentación de los quesos, lo que ha llevado a una falta de diversidad genética. La situación es especialmente crítica para el Camembert, cuya producción se basa en una sola cepa del hongo Penicillium camembert. Sin embargo, hay esperanza en una variedad poco conocida de queso azul producido en los Alpes franceses, que podría introducir variedad genética en las futuras cepas empleadas en los quesos azules. Este problema también sirve como advertencia para los productores de quesos similares en España, como el Cabrales. La pérdida de biodiversidad es un problema que afecta a diversos sectores, como la agricultura y el desarrollo de nuevos fármacos. Es necesario un cambio radical tanto en la producción como en la regulación para preservar la diversidad y evitar la extinción de estos quesos emblemáticos.
Imagen: Polina Kovaleva