Kim Kardashian es una de las personas más famosas e influyentes del mundo. Sus acciones y palabras suelen causar gran revuelo. Recientemente, compartió una anécdota de su infancia que involucra a la icónica Madonna.
Cuando Kim era una niña, tenía como vecina a Madonna. Sin embargo, no se trataba de fiestas glamorosas, sino de una relación que le generaba ingresos constantes. A la edad de 7 u 8 años, Kim se dedicaba a pasear a la mascota de Madonna a cambio de un pago muy generoso: joyas.
Este tipo de recompensa no pasaba desapercibida. Kim recordaba que al llegar al colegio, todos sus compañeros alucinaban con el despliegue de joyas que lucía ella y su hermana. La historia no termina aquí; Kim también estuvo presente en el rodaje del videoclip ‘Cherish’, que tuvo lugar en 1989. Para ella, fue ‘el momento más mágico de todos los tiempos’.
Tener a Madonna como vecina sin duda dejó una huella en la vida de Kim Kardashian, marcando su infancia de una manera única y especial.
Imagen: Sport