El líder norcoreano, Kim Jong-un, ha ordenado al ejército, la industria de municiones y el sector de armamento nuclear acelerar los preparativos bélicos en respuesta a los ‘movimientos de confrontación’ sin precedentes de Estados Unidos. Esto ocurre después de que Estados Unidos enviara bombarderos de largo alcance para ejercicios conjuntos con Corea del Sur y Japón, en una demostración de fuerza contra Pyongyang. Las maniobras tenían como objetivo fortalecer la respuesta conjunta de los países contra las amenazas nucleares de Corea del Norte. Además, Corea del Sur ha llevado a cabo maniobras conjuntas entre el ejército y la policía para mantener sus capacidades de reacción ante potenciales amenazas de Pyongyang. Estas maniobras incluyeron prácticas de puesto de mando y ejercicios sobre el terreno. A pesar de la presión internacional, Kim Jong-un continúa con el programa nuclear norcoreano, realizando pruebas de misiles y avanzando en su desarrollo armamentístico. En una reunión del partido único, Kim Jong-un destacó el ‘gran giro’ que ha dado su país en este campo, lo que podría dar pistas sobre la dirección de la política exterior de Corea del Norte.
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