El Juzgado de lo Mercantil número 1 de Granada ha exonerado a un pensionista de la localidad de Güevéjar de una deuda de casi 18.000 euros que acumuló con diferentes créditos rápidos a los que recurrió para poder hacer frente a sus gastos de subsistencia. El hombre, que sufre una incapacidad permanente total, tenía una pensión de 700 euros, lo que hizo inviable atender la cuota mensual adeudada a todas las entidades bancarias. Tras intentar negociar sin éxito, acudió a la Asociación de Ayuda al Endeudamiento y comenzó el procedimiento de la Ley de la Segunda Oportunidad. Se paralizaron los pagos, intereses y embargos, y se solicitó la exoneración del 100% de las obligaciones pendientes, lo cual fue aceptado.
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