Julian Assange, fundador de WikiLeaks, ha obtenido una importante victoria en su lucha contra la extradición a Estados Unidos. Los jueces del Tribunal Superior de Londres han permitido que Assange presente una apelación contra su extradición.
En marzo, se pospuso la decisión sobre si Assange podría apelar su caso. La autorización para apelar solo se concedería si la administración de Biden no proporcionaba garantías adecuadas al tribunal.
Estas garantías incluían que Assange pudiera invocar la Primera Enmienda, que no fuera prejuzgado por su nacionalidad, que se le otorgaran las mismas protecciones de libertad de expresión que a un ciudadano estadounidense y que no se le impusiera la pena de muerte en caso de ser condenado.
Assange se enfrenta a 17 cargos de espionaje, lo que podría resultar en una pena máxima de 175 años de prisión. Estas acusaciones se basan en la publicación de documentos clasificados hace casi 15 años.
Los fiscales estadounidenses alegan que Assange incitó y ayudó a robar cables diplomáticos y archivos militares, poniendo en riesgo la vida de muchas personas. Actualmente, Assange está detenido en la prisión de alta seguridad de Belmarsh en Londres.
Imagen: EP
