En España, la edad mínima de jubilación es de 65 años, pero existen excepciones para la jubilación anticipada. Los trabajadores pueden solicitarla a los 56 años si sufren enfermedades que limitan sus capacidades. Esta reducción es aplicable a personas con una discapacidad igual o superior al 45%, según la Seguridad Social.
Las enfermedades que permiten la jubilación anticipada a los 56 años en 2024 incluyen discapacidad intelectual, parálisis cerebral, trastornos del espectro autista, y anomalías congénitas secundarias a Talidomida. También se consideran el síndrome postpolio y otras condiciones como daño cerebral adquirido, anomalías genéticas, enfermedades mentales y neurológicas.
En el caso del daño cerebral, debe ser adquirido, como traumatismo craneoencefálico o secuelas de tumores del Sistema Nervioso Central. Las anomalías genéticas incluyen síndrome de Down, síndrome de Prader-Willi, síndrome X frágil, osteogénesis imperfecta, acondroplasia, fibrosis quística y enfermedad de Wilson.
Las enfermedades mentales que permiten la jubilación anticipada son la esquizofrenia y el trastorno bipolar. En cuanto a las enfermedades neurológicas, se incluyen la esclerosis lateral amiotrófica (ELA), esclerosis múltiple, leucodistrofias, síndrome de Tourette y lesión medular traumática.
Estas enfermedades están reguladas por el Real Decreto 1851/2009, que establece que las discapacidades con evidencias de reducción de la esperanza de vida pueden dar lugar a la anticipación de la edad de jubilación.
Imagen: Business Insider