Durante el partido entre el Mainz 05 y el Bayern de Múnich, el jugador Josuha Guilavogui se tragó la lengua y dejó de respirar. El árbitro Patrick Ittrich actuó rápidamente y le salvó la vida. A pesar de la derrota por 8-1, el resultado fue lo de menos. Guilavogui fue asistido por Ittrich, quien explicó que había que sacarle la lengua para que pudiera volver a respirar. El incidente ocurrió en el minuto 33 del partido, cuando Guilavogui cayó al césped tras un choque. Ittrich lo puso en posición lateral de seguridad y evitó la asfixia. Guilavogui salió del campo por su propio pie y agradeció públicamente la rápida intervención de Ittrich y la ayuda de sus compañeros y médicos. Gracias al conocimiento médico de Ittrich, el incidente quedó en un susto con final feliz.
Imagen: EFE