La Academia de Hollywood eligió a Jimmy Kimmel como maestro de ceremonias de la 96ª gala de los Oscars. Con su fórmula infalible de descaro, humor y seriedad en su justa medida, Kimmel consiguió que la gala se percibiera como amena y dinámica. Aunque hubo opiniones divididas sobre su monólogo de apertura, en el que repasó las principales películas y favoritos con su característico tono sarcástico. Kimmel también aprovechó para lanzar algunas críticas, como la no nominación de ‘Barbie’ y la ausencia de Margot Robbie en la categoría de Mejor Actriz. En general, la elección de Kimmel como presentador fue acertada y logró mantener el interés del público durante toda la ceremonia.
Imagen: ABC