Jim Ratcliffe, el nuevo inversor del Manchester United, impone el trabajo en la oficina y prohíbe el teletrabajo

El nuevo inversor del Manchester United, Jim Ratcliffe, ha tomado la decisión de prohibir el trabajo desde casa y exigir que todos los empleados trabajen en la oficina. Ratcliffe argumenta que el tráfico de correo electrónico disminuyó en un 20% cuando una de sus empresas implementó el «trabajo desde casa los viernes». Sin embargo, expertos en recursos humanos señalan que medir la productividad basándose en la cantidad de correos electrónicos enviados es absurdo.

Según Molly Johnson-Jones, directora ejecutiva y fundadora de Flexa, una disminución en el número de correos electrónicos no necesariamente indica una disminución en la productividad. Puede haber diversas razones para ello, como dedicar más tiempo a proyectos importantes o evitar tareas administrativas en días de oficina con más distracciones. Además, enfocarse en métricas de seguimiento de los empleados puede generar culturas de presentismo, donde aparentar estar ocupado es más importante que el trabajo bien hecho.

Johnson-Jones considera que la demanda de Ratcliffe de volver a la oficina refleja una falta de confianza y comunicación entre el personal y la alta dirección. Los líderes deben centrarse en los resultados finales de la empresa en lugar de la cantidad de correos electrónicos enviados. Trabajar desde casa puede ofrecer flexibilidad y permitir a los empleados concentrarse en tareas importantes sin distracciones.

A pesar de las críticas, Ratcliffe argumenta que tener a todos los empleados juntos en la oficina aumentará la productividad, fortalecerá la unidad y fomentará la colaboración. Sin embargo, es importante considerar que cada empresa y equipo es diferente, y lo que funciona para una organización puede no funcionar para otra.

En resumen, Jim Ratcliffe ha prohibido el trabajo desde casa en el Manchester United, argumentando que la disminución en el tráfico de correo electrónico indica una disminución en la productividad. Sin embargo, expertos en recursos humanos señalan que medir la productividad basándose en los correos electrónicos es absurdo y que los líderes deben centrarse en los resultados finales de la empresa. La demanda de Ratcliffe refleja una falta de confianza y comunicación, y trabajar desde casa puede ofrecer flexibilidad y permitir a los empleados concentrarse en tareas importantes sin distracciones.

Imagen: Foto de Alessio Festa en Unsplash

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