Después de 17 años, el Banco Central de Japón ha decidido subir los tipos de interés del -0,1% al 0,1%. Aunque la economía mundial vive una etapa inflacionaria, Japón era el único país que se mantenía fiel a su estrategia. Sin embargo, la presión de una elevada inflación ha sido inevitable y el Banco de Japón ha tomado esta decisión. Esperan alcanzar el objetivo de una inflación del 2% anual de forma sostenible y estable. Además, se ha establecido la idea de crecimiento en Japón, subiendo los salarios y los precios. Aunque el yen sigue sin despegar, el país ha iniciado una nueva etapa económica.
Imagen: Timo Volz