James Howells, un ingeniero informático de Newport, Gales, ha estado luchando durante años por recuperar un disco duro que contiene alrededor de 8.000 bitcoins. Este disco duro fue desechado accidentalmente en 2013, cuando la criptomoneda apenas comenzaba a ganar popularidad. En aquel entonces, el valor de esos bitcoins era modesto, pero hoy en día, su valor supera los 400 millones de euros.
La situación se ha complicado, ya que Howells ha intentado obtener permisos del Ayuntamiento de Newport para acceder al vertedero donde cree que se encuentra su disco duro. Sin embargo, todos sus intentos han sido infructuosos. Como último recurso, ha decidido demandar al ayuntamiento por más de 500 millones de euros, argumentando que la suma corresponde a los daños y perjuicios derivados de la pérdida de su inversión.
Los abogados de Howells han presentado una demanda que reclama 495.314.800 libras esterlinas (aproximadamente 594 millones de euros) basándose en el valor máximo que alcanzaron los bitcoins este año. Se espera que el caso sea tratado por la justicia en diciembre, lo que podría dar un cierre a esta larga historia.
A pesar de la demanda, Howells ha manifestado su intención de destinar el 10% de los bitcoins recuperados al consejo de la ciudad, lo que podría significar una suma considerable para Newport. Sin embargo, el ayuntamiento ha rechazado sus peticiones, argumentando que excavar en el vertedero podría causar daños medioambientales.
La tarea de encontrar el disco duro se asemeja a buscar ‘una aguja en un pajar’, y las estimaciones sobre el tiempo necesario para localizarlo varían desde 18 meses hasta varios años. A pesar de los obstáculos, Howells sigue decidido a presionar al ayuntamiento para que autorice las excavaciones, asegurando que tiene un plan para financiar el proceso sin costo para la ciudad.