El primer ministro Benjamin Netanyahu afirmó que Israel proseguirá la guerra contra Hamas hasta alcanzar todos sus objetivos, incluyendo la liberación de los rehenes israelíes y la eliminación del movimiento islamista palestino en el poder en Gaza. Mientras tanto, el alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, pidió la reanudación de las pausas humanitarias y una solución política integral para los territorios palestinos. ONU Mujeres expresó su alarma por la violencia sexual en los ataques de Hamas y apoyó una comisión de investigación sobre estos delitos. La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, aseguró que no permitirán la reubicación forzosa de palestinos y Macron pidió un alto al fuego duradero en Gaza. Las negociaciones para una nueva tregua se encuentran estancadas y el gobierno de Israel ordenó la retirada de su delegación de inteligencia en Qatar. Además, Israel descubrió misiles de Hamas escondidos debajo de la oficina de la agencia de la ONU para los refugiados en Gaza. Las milicias del Líbano intercambiaron fuego con las fuerzas de Israel y el Ejército de Israel neutralizó a dos miembros de Hezbollah en ataques aéreos cerca de Damasco. La ONU pidió el fin de los combates en Gaza y denunció la situación inaceptable de los civiles tras el fin de la tregua. Israel ordenó la confiscación de las viviendas de los terroristas involucrados en el ataque contra civiles en Jerusalén.
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