Isabel dos Santos, hija del fallecido presidente angoleño José Eduardo dos Santos, ha sido imputada por la Fiscalía General de Angola en una investigación penal. Se le acusa de doce delitos, incluyendo malversación de fondos, estafa cualificada y blanqueo de capitales, por hechos ocurridos durante su mandato como presidenta del consejo de administración de la petrolera estatal Sonangol. La acusación sostiene que desvió 131 millones de dólares a una sociedad ‘offshore’ de Dubái. Dos Santos también está siendo investigada por la Justicia portuguesa en colaboración con las autoridades angoleñas en 18 causas penales relacionadas con inversiones en Portugal. Se sospecha que estas inversiones se utilizaron para blanquear dinero malversado del Estado angoleño. La empresaria ha negado todos los delitos y ha admitido tener dificultades financieras debido al embargo de bienes en Portugal y Angola. La imputación de Dos Santos marca un hito en la lucha contra la corrupción en Angola y pone de manifiesto la colaboración entre las autoridades angoleñas y portuguesas en este caso.
Imagen | BRUNO FONSECA