Los taxis sin conductor en EEUU están enfrentando problemas graves, con investigaciones abiertas y accidentes que han llevado a acuerdos millonarios. General Motors y su empresa de robotaxis, Cruise, llegaron a un acuerdo de cerca de 12 millones de dólares con una víctima de atropello en San Francisco. El accidente ocurrió cuando una mujer fue atropellada por otro vehículo y luego arrastrada por uno de los robots autónomos de Cruise. La empresa fue criticada por no ser lo suficientemente clara sobre el incidente y se le ordenó detener su servicio de taxis en San Francisco.
Por su parte, Waymo, la empresa de robotaxis de Google, también está enfrentando problemas. La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras (NHTSA) ha iniciado una investigación por un video en el que se muestra a uno de los taxis autónomos de Waymo circulando en dirección contraria en el centro de San Francisco. Este «comportamiento inesperado» ha llevado a la NHTSA a recibir 22 informes de incidentes protagonizados por vehículos de Waymo, incluyendo 17 colisiones.
Estos problemas han llevado a que los reguladores tomen medidas enérgicas contra las empresas de robotaxis. Cruise ha retirado todos sus vehículos de las carreteras en los EEUU y está reintroduciendo su flota en Arizona. Mientras tanto, Waymo está siendo investigada por la NHTSA y podría enfrentar consecuencias legales por su «comportamiento inesperado».
Estos incidentes y las investigaciones en curso plantean serias preocupaciones sobre la seguridad de los taxis sin conductor. Aunque la tecnología autónoma promete un futuro de transporte más eficiente y seguro, estos casos demuestran que aún hay desafíos por superar. Las empresas de robotaxis deben asegurarse de que sus vehículos estén equipados con sistemas de detección y respuesta adecuados para evitar accidentes y comportamientos inesperados.
En resumen, los taxis sin conductor en EEUU están enfrentando problemas graves, con investigaciones abiertas y acuerdos millonarios por accidentes. Tanto General Motors como Google están siendo investigados por «comportamientos inesperados» de sus robotaxis. Estos incidentes plantean preocupaciones sobre la seguridad de los vehículos autónomos y destacan la necesidad de mejorar los sistemas de detección y respuesta para evitar accidentes en el futuro.
Imagen: Motorpasión
