El calentamiento global es un proceso lento que rara vez se percibe de inmediato. Sin embargo, en Groenlandia, el deshielo está provocando un fenómeno alarmante: una invasión de icebergs. Este evento, similar al suceso de Heinrich de la última glaciación, está elevando el riesgo para los países del Atlántico Norte. Un nuevo estudio revela que la capa de hielo de Groenlandia se está desprendiendo en pedazos, acelerando el proceso y aumentando la liberación de icebergs.
El último evento de esta magnitud ocurrió hace 20.000 años. Los eventos de Heinrich se caracterizan por la liberación masiva de icebergs en el Atlántico Norte, desencadenados por el colapso de capas de hielo continentales. Estos icebergs transportaban grandes cantidades de roca y sedimentos, depositándolos en el fondo marino y alterando las corrientes oceánicas. Este fenómeno provocó cambios climáticos abruptos y enfriamientos severos en el hemisferio norte.
La alerta actual se debe a que la liberación masiva de icebergs podría reducir la salinidad del océano y ralentizar la circulación del Atlántico. Esto podría causar un enfriamiento dramático en Europa y América del Norte, y afectar regiones como la selva amazónica y el Sahel africano. Sin embargo, los investigadores creen que el desprendimiento de icebergs no persistirá lo suficiente como para desbaratar por completo la circulación atlántica.
El estudio, publicado en la revista Science, comparó la tasa de icebergs de Groenlandia con los eventos Heinrich. Aunque se prevé una disminución del 24% al 39% en la fuerza de la Circulación Meridional de Inversión del Atlántico (AMOC) para 2100, los icebergs de Groenlandia no serán tan numerosos como en los eventos Heinrich más débiles del pasado. Aun así, la combinación de icebergs y el aumento de las temperaturas oceánicas podría frenar la corriente atlántica.
