Las interferencias del GPS en el Mar Báltico se han convertido en un grave problema de seguridad, con miles de aviones afectados. Los ministros de exteriores de Estonia, Letonia y Lituania han alertado sobre esta situación, describiéndola como un ataque híbrido por parte de Rusia. Recientemente, dos vuelos comerciales de Finnair tuvieron que dar marcha atrás debido a fuertes interferencias en su sistema de navegación. Como resultado, Finnair ha suspendido sus vuelos al aeropuerto de Tartu durante un mes, ya que este aeropuerto no tiene alternativa al GPS. Aunque la mayoría de los aeropuertos utilizan métodos de aproximación alternativos, este incidente muestra cómo las interferencias en el Báltico están empezando a afectar la vida diaria de los ciudadanos.
Imagen: Xataka