El primer ministro de la India, Narendra Modi, se prepara para inaugurar un gran templo hindú en Ayodhya, lo que ha generado controversia y expectativas. El templo, llamado Ram Janmabhoomi Mandir, cumple una vieja promesa de Modi de construir un templo hindú en el sitio de una mezquita del siglo XVI que fue destruida hace más de 30 años. La ceremonia de inauguración contará con la presencia de más de 7.000 personas, incluidos políticos de alto perfil. Sin embargo, para la población musulmana minoritaria del país, esta inauguración es un recordatorio doloroso de las divisiones religiosas que temen que se estén volviendo más pronunciadas bajo el gobierno de Modi. El sitio del templo ha sido objeto de controversia durante décadas, ya que muchos hindúes creen que fue construido sobre las ruinas de un templo hindú. En 1992, la mezquita fue atacada y destruida por hindúes radicales, lo que desató una violencia comunitaria generalizada. En 2019, la Corte Suprema de la India concedió permiso para construir el templo en el sitio en disputa. Modi ha estado promoviendo fuertemente la inauguración del templo, lo que se espera que aumente sus posibilidades de ganar un tercer mandato en las próximas elecciones generales. Sin embargo, la comunidad musulmana teme posibles ataques durante la ceremonia. El Congreso Nacional Indio, principal partido de oposición, ha anunciado que boicoteará la inauguración, alegando que el evento está siendo politizado. La construcción del templo está a cargo de la empresa de ingeniería Larsen and Toubro y se espera que cueste alrededor de 15.000 millones de rupias (US$ 180 millones).
Imagen | CNN