La necesidad de reciclar cristales, envases y plásticos en la cocina es ya hoy en día incuestionable, pero hay quienes van más allá y se sirven de todos estos residuos para convertirlos en ingeniosos accesorios. La posibilidad de darle varias vidas a los envoltorios que acompañan la comida tiene grandes potencialidades, y a veces basta con tener una buena idea para que sea así. Por suerte, la sabiduría popular es un pozo sin fin de experiencias, sugerencias e ideas para reconvertir en algo útil aquello que ya creíamos desfasado. Ejemplo de ello es el vídeo de Tik Tok de @jejhujw, que propone numerosos ingenios a base de productos de uso cotidiano, eso sí, es importante limpiar muy bien los recipientes antes de darles un nuevo uso. Por ejemplo, sugiere reconvertir las botellas de detergente más grandes en útiles regadoras para las plantas con control de flujo de agua: solo hay que perforar con un clavo ardiendo el tapón y el asa. Otra idea, esta para evitar atascos de comida en los desagües del fregadero, es agujerear con el mismo método el culo de una botella de plástico y usarlo como colador para aclarar los platos, con la ayuda de un gancho para colgar la botella. También con una botella, en este caso de detergente, se puede fabricar un escurridor de tablas de cortar para evitar que estas acumulen mohos en las partes que quedan menos expuestas al aire. Otra propuesta de reaprovechamiento consiste en usar las asas de las garrafas de agua para ponerlas en las tapas de las cazuelas y que sirvan de percha para organizarlas colgadas. Eso sí, estas asas deben retirarse antes de cocinar para evitar que se derritan con el calor y dañen la tapa. Las asas de las botellas de zumo grandes y detergentes pueden reconvertirse en palas muy útiles para coger el azúcar y la sal y, a través de su empuñadura, servir de embudo. También se pueden usar las botellas de plástico de agua y refrescos como embudos o como remate de bolsas en las que se conserven harinas, semillas o granos como arroz para servirlos más fácilmente y poderlos cerrar con rosca. Las garrafas de agua también pueden hacer las veces de escurridor, pues solo es necesario seccionar con un cúter uno de sus laterales en varias divisiones y en este espacio pueden intercalarse los platos escurriéndose dentro del envase. Hasta puede habilitarse un agujero para cubiertos con la tapa de la garrafa misma.
Foto | Directo al Paladar
Via | Directo al Paladar